Asturias profunda.Ponga-Caso-Piloña

Esta vez,tocaba cambiar la Cordillera, por los cordales interiores de Asturias. Me apetecía mucho volver a la parte centro-oriental. El triángulo que forma los concejos de Ponga-Caso y Piloña. A pesar de su relativa cercania a nucleos de población como Infiesto o incluso Cangas de Onis,realmente es una vasta extensión de dificil acceso. Las laderas de este impresionante terreno estan compuestas de bosques autóctonos de hoja caduca,principalmente hayedo. Salvajes son sin duda los de Purupintu o el de la Saholla. Encajonamientos gigantescos como la Foz de la Escalada o la de Moñacos. Montañas agrestes y verticales como La Becerrera,La Llambria,Los Tornos, El Pierzu o el mítico Tiatordos. O dos de nuestros objetivos de este sábado: El Vízcares y el Maoñu. Estos cordales separan las cuencas de los ríos Nalón y
Sella, y a la vez se dividen en un submundo cótico y misterioso,con pueblos fantasmas y abandonados como Valle Moru, y sendas y trochas olvidadas y comidas por la

naturaleza. Así pues el marco es excepcional. Desde las cumbres que visitamos al norte veíamos el Mar y los cordales pre litorales como El Sueve. Al Sur la Cordillera en su sector Ubiña-San Isidro, y el largo cordal del Tiatordos, al Este los pequeños cordales interiores de Asturias e incluso poblaciones costeras como Villaviciosa y Gijón, y al Oeste los gigantescos y amenazadores Picos de Europa. En muchos momentos uno no
sabía ni donde mirar. E incluso andábamos un tanto enmudecidos por el espectáculo que percibiamos.

comimos en una de las Colladas más bellas que existen en Asturias,y a fé que hay muchísimas. Se trata de Traslafuente.

Verde arrebatador,paz,silencio sin límites y al fondo las primeras nieves del invierno.

A fuerza de resultar pesado con mis batallitas montañeras,este tipo de sensaciones proporcionan una especie se "vitaminas" semanales dificiles de describir. La justa proporción de belleza y equilibrio del cual está formado ese anhelo que buscamos y que conocemos por "felicidad".