Nuestro viaje comienza en Estocolmo, capital de Suecia. Esta ciudad, se levanta sobre 13 islas unidas entre sí por puentes y galerías, y está situada entre el lago Mälaren y el Saltsjön, en una ensenada del mar Báltico. Ha sabido conjugar el pintoresco recuerdo de otras épocas con realizaciones urbanísticas de vanguardia y de este modo forma un cuadro extremadamente compuesto y vivaz. El agua y los jardines que entrecruzan sus barrios dan a la ciudad una atmósfera limpia, a pesar de la presencia de grandes industrias, sobre todo metalúrgicas, textiles y alimenticias. La tradición cultutal permanece viva en sus museos y escuelas superiores. También cuenta con un puerto muy moderno y un archipiélago con más de 24.000 islas.
Nuestro siguiente destino: Oslo, capital de Noruega. La ciudad, bellamente situada en lo más profundo del fiordo que lleva su nombre, tiene delante el archipiélago costero y un idílico terreno boscoso a sus espaldas. Oslo se llamaba antes Kristiana y la Familia Real reside en el Palacio que está al final de Karl Johan, la más famosa de sus calles. Es lo suficientemente pequeña como para resultar íntima y lo suficentemente grande como para albergar restaurantes y atracciones de categoría mundial como el Museo de Munch y el Parque de Vigeland. Oslo también destaca por ser la sede de las colecciones de los exploradores Nansen, Amundsen y Heyerdahl, situadas en la hermosa isla de Bygdoy.
Seguidamente hacemos una parada en Geilo. Esta localidad es la más importante de toda Escandinavia en lo que se refiere a deportes de invierno. Se encuentra en la zona centro-occidental de Noruega, en la parte alta del valle del Usterdal y es además un nudo de comunicaciones.
Nos vamos a Bergen segunda ciudad de Noruega y el puerto más importante del Mar del Norte. Famosa por Floibanen, el mercado de pescado y los edificios del antiguo muelle, Bryggen, que figura en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La antigua capital hanseática era el centro neurálgico del comercio marítimo. En concreto la ciudad se extiende alrededor del pequeño golfo de Vagen, donde se hallan sus instalaciones portuarias más antiguas, en la parte más interna del Byfjord.
Nos dirijimos a Flam para dar una vuelta en el famosísimo Flamsbana, uno de los trayectos de ferrocarril más fantásticos del mundo.
Tomamos un ferry por el Sognefjord, el fiordo más largo de Europa, que se adentra 204 kilómetros en tierra. Aquí se encuentran algunos de los paisajes más bellos y agrestres de toda Noruega, con montañas de pendientes vertiginosas y bellas cascadas.
Nos acercamos al glaciar Jostedal, concretamente a su lengua Briksdal. Hace 10.000 años, Noruega estaba aún cubierta por una capa de hielo, resto de la última gran glaciación que acabó hace 18.000 años. Después, el clima se hizo más templado y se fue produciendo el deshielo. Hoy día quedan en Noruega restos de glaciación como Jostedalsbreen, un gran glaciar lleno de secretos y leyendas.
La meta siguiente es la atracción natural más famosa de Noruega: Geiranger y el Geirangerfjord, que figura en la lista de la UNESCO sobre Patrimonio de la Humanidad, con sus magníficos saltos de agua y granjas de montaña.
Llegamos a Alesund una ciudad del estilo Jugend. Alesund fue pasto de las llamas el 23 de enero de 1904. Con ello desapareció una tradicional ciudad pesquera noruega con sus típicos edificios de madera. Varios maestros de obras locales participaron en la reconstrucción de Alesund, que le debe su carácter único al estilo arquitectónico modernista -el estilo Jugend o "Art Nouveau"- y al buen trabajo que se hizo para crear una edificación armónica y variada.
La siguiente parada es Molde, ciudad de las rosas y del Jazz. En Molde tomamos la Carretera del Atlántico, una autovía fascinante que serpentea por los islotes y peñascos barridos por el viento en la boca de fiordo.
Pasamos por Kristiansund, una pintoresca población al borde del mar. Nos dirijimos a Trondheim: la ciudad vikinga. Es la tercera ciudad en importancia de Noruega y una de las más antiguas de Escandinavia y lleva más de un siglo acogiendo a viajeros de cerca y de lejos. Fue la primera capital del país y es aquí, en la Catedral de Nidaros donde se corona y bendice a los reyes de Noruega desde la Edad Media. Aquí también se conservan las joyas de coronación de la nación noruega. Trondheim es pulsante y dinámica, con todas las facilidades y ofertas que pueda ofrecer una gran ciudad; abrazada por el río Nidelven, rebosa de vestigios del pasado.
Cogemos la "carretera nacional de la costa". El litoral en dirección a Bodo es tal vez el más hermoso del mundo con sus afilados montes marítimos, calas escondidas y magníficas playas. Aquí pasamos el Círculo Polar y entramos en el "reino del sol de media noche". Visitamos Saltstraumen, la corriente de marea más fuerte del mundo, y Bodo una ciudad moderna con unos alrededores muy hermosos.
Desde Bodo tomamos un ferry a las Islas Lofoten, un archipiélago mágico que ofrece muchas vivencias recreativas. Visitamos A y Henningsvaer, el pueblo pesquero actualmente más importante de todo el archipiélago.
Nos vamos a las Vesteralem haciendo parada en Melbu, desde donde cogemos una lancha motora y visitamos el Trollfjorden, increible corte entre altas paredes de roca.
Pasamos por Andenes, típico pueblo pesquero, para dirigirnos a Tromso, importante puerto de las rutas polares del norte de Noruega. La ciudad está situada sobre una pequeña isla entre el continente y la isla de Kvaloy. Gracias a la corriente del golfo posee un clima suave que le permite tener un verde paisaje de bosques, árboles frutales y flores. A partir de la fundación de la Universidad en 1972 se ha convertido en un gran centro de investigación. Tromso que es junto con Narvik la única ciudad al norte del Círculo Polar Ártico que tiene una rica industria de elaboración del pescado y un importante comercio, es un puesto ideal para observar el "sol de media noche".
Estamos en Laponia noruega. Aquí en el norte de Noruega se encuentran los Sami, habitantes autóctonos de Escandinavia, a quienes se reconoce fácilmente por sus coloridos atuendos tradicionales. El pueblo Sami está asentado en cuatro países: Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia.
La siguiente parada es Hammerfest. Esta ciudad, que está situada en la costa occidental de la isla de Kvaloy, a 70º 39´48" de latitud norte es la localidad más septentrional del mundo. El "sol de media noche" brilla desde el día 17 de mayo hasta el 28 de julio y en invierno la noche dura de forma ininterrumpida del 21 de noviembre al 23 de enero. Fué fundada en 1789 y enseguida se desarrolló como puerto pesquero y comercial. Durante la 2ª Guerra Mundial los alemanes hicieron de ella una base militar y ellos mismos la destruyeron por completo en octubre de 1944. Después de su reconstrucción se ha convertido en una moderna ciudad industrial que posee fábricas tan importantes como la de conservación del pescado Findus. Se extiende kilómetros a lo largo de la bahía y a causa de la "larga noche" fue la primera ciudad de toda Noruega que tuvo iluminación eléctrica, en 1891.
Y llegamos a Cabo Norte -71º 10´21" de latitud norte-. El Cabo Norte es el punto más septentrional de Europa y visitarlo una vivencia fuera de serie por sus fascinantes vistas a 307 metros sobre el Océano Atlántico. El primer turista que viajó tan al norte fue el sacerdote y científico italiano Francesco Negri, que visitó la altiplanicie en 1664 tras una laguísima travesía y cientos de kilómetros a pie y a lomos de una mula. Por suerte encontró "el lugar más apasionante del mundo". Después de viajar tan lejos, Negri brindó con champán y pronunció estas palabras: "Aquí, donde se acaba el mundo, doy por terminada mi curiosidad y regreso satisfecho a mi país".
Termina nuestro viaje en Alta con la visita a su Museo, donde se encuentran pinturas rupestres únicas en el mundo y el único patrimonio artístico de Escandinavia incluido por la UNESCO: 3000 grabados rupestres (4000-1000 a.C.) con representación de figuras humanas, embarcaciones, renos, osos, pájaros, escenas de caza, etc..
Nuestro siguiente destino: Oslo, capital de Noruega. La ciudad, bellamente situada en lo más profundo del fiordo que lleva su nombre, tiene delante el archipiélago costero y un idílico terreno boscoso a sus espaldas. Oslo se llamaba antes Kristiana y la Familia Real reside en el Palacio que está al final de Karl Johan, la más famosa de sus calles. Es lo suficientemente pequeña como para resultar íntima y lo suficentemente grande como para albergar restaurantes y atracciones de categoría mundial como el Museo de Munch y el Parque de Vigeland. Oslo también destaca por ser la sede de las colecciones de los exploradores Nansen, Amundsen y Heyerdahl, situadas en la hermosa isla de Bygdoy.
Seguidamente hacemos una parada en Geilo. Esta localidad es la más importante de toda Escandinavia en lo que se refiere a deportes de invierno. Se encuentra en la zona centro-occidental de Noruega, en la parte alta del valle del Usterdal y es además un nudo de comunicaciones.
Nos vamos a Bergen segunda ciudad de Noruega y el puerto más importante del Mar del Norte. Famosa por Floibanen, el mercado de pescado y los edificios del antiguo muelle, Bryggen, que figura en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. La antigua capital hanseática era el centro neurálgico del comercio marítimo. En concreto la ciudad se extiende alrededor del pequeño golfo de Vagen, donde se hallan sus instalaciones portuarias más antiguas, en la parte más interna del Byfjord.
Nos dirijimos a Flam para dar una vuelta en el famosísimo Flamsbana, uno de los trayectos de ferrocarril más fantásticos del mundo.
Tomamos un ferry por el Sognefjord, el fiordo más largo de Europa, que se adentra 204 kilómetros en tierra. Aquí se encuentran algunos de los paisajes más bellos y agrestres de toda Noruega, con montañas de pendientes vertiginosas y bellas cascadas.
Nos acercamos al glaciar Jostedal, concretamente a su lengua Briksdal. Hace 10.000 años, Noruega estaba aún cubierta por una capa de hielo, resto de la última gran glaciación que acabó hace 18.000 años. Después, el clima se hizo más templado y se fue produciendo el deshielo. Hoy día quedan en Noruega restos de glaciación como Jostedalsbreen, un gran glaciar lleno de secretos y leyendas.
La meta siguiente es la atracción natural más famosa de Noruega: Geiranger y el Geirangerfjord, que figura en la lista de la UNESCO sobre Patrimonio de la Humanidad, con sus magníficos saltos de agua y granjas de montaña.
Llegamos a Alesund una ciudad del estilo Jugend. Alesund fue pasto de las llamas el 23 de enero de 1904. Con ello desapareció una tradicional ciudad pesquera noruega con sus típicos edificios de madera. Varios maestros de obras locales participaron en la reconstrucción de Alesund, que le debe su carácter único al estilo arquitectónico modernista -el estilo Jugend o "Art Nouveau"- y al buen trabajo que se hizo para crear una edificación armónica y variada.
La siguiente parada es Molde, ciudad de las rosas y del Jazz. En Molde tomamos la Carretera del Atlántico, una autovía fascinante que serpentea por los islotes y peñascos barridos por el viento en la boca de fiordo.
Pasamos por Kristiansund, una pintoresca población al borde del mar. Nos dirijimos a Trondheim: la ciudad vikinga. Es la tercera ciudad en importancia de Noruega y una de las más antiguas de Escandinavia y lleva más de un siglo acogiendo a viajeros de cerca y de lejos. Fue la primera capital del país y es aquí, en la Catedral de Nidaros donde se corona y bendice a los reyes de Noruega desde la Edad Media. Aquí también se conservan las joyas de coronación de la nación noruega. Trondheim es pulsante y dinámica, con todas las facilidades y ofertas que pueda ofrecer una gran ciudad; abrazada por el río Nidelven, rebosa de vestigios del pasado.
Cogemos la "carretera nacional de la costa". El litoral en dirección a Bodo es tal vez el más hermoso del mundo con sus afilados montes marítimos, calas escondidas y magníficas playas. Aquí pasamos el Círculo Polar y entramos en el "reino del sol de media noche". Visitamos Saltstraumen, la corriente de marea más fuerte del mundo, y Bodo una ciudad moderna con unos alrededores muy hermosos.
Desde Bodo tomamos un ferry a las Islas Lofoten, un archipiélago mágico que ofrece muchas vivencias recreativas. Visitamos A y Henningsvaer, el pueblo pesquero actualmente más importante de todo el archipiélago.
Nos vamos a las Vesteralem haciendo parada en Melbu, desde donde cogemos una lancha motora y visitamos el Trollfjorden, increible corte entre altas paredes de roca.
Pasamos por Andenes, típico pueblo pesquero, para dirigirnos a Tromso, importante puerto de las rutas polares del norte de Noruega. La ciudad está situada sobre una pequeña isla entre el continente y la isla de Kvaloy. Gracias a la corriente del golfo posee un clima suave que le permite tener un verde paisaje de bosques, árboles frutales y flores. A partir de la fundación de la Universidad en 1972 se ha convertido en un gran centro de investigación. Tromso que es junto con Narvik la única ciudad al norte del Círculo Polar Ártico que tiene una rica industria de elaboración del pescado y un importante comercio, es un puesto ideal para observar el "sol de media noche".
Estamos en Laponia noruega. Aquí en el norte de Noruega se encuentran los Sami, habitantes autóctonos de Escandinavia, a quienes se reconoce fácilmente por sus coloridos atuendos tradicionales. El pueblo Sami está asentado en cuatro países: Noruega, Suecia, Finlandia y Rusia.
La siguiente parada es Hammerfest. Esta ciudad, que está situada en la costa occidental de la isla de Kvaloy, a 70º 39´48" de latitud norte es la localidad más septentrional del mundo. El "sol de media noche" brilla desde el día 17 de mayo hasta el 28 de julio y en invierno la noche dura de forma ininterrumpida del 21 de noviembre al 23 de enero. Fué fundada en 1789 y enseguida se desarrolló como puerto pesquero y comercial. Durante la 2ª Guerra Mundial los alemanes hicieron de ella una base militar y ellos mismos la destruyeron por completo en octubre de 1944. Después de su reconstrucción se ha convertido en una moderna ciudad industrial que posee fábricas tan importantes como la de conservación del pescado Findus. Se extiende kilómetros a lo largo de la bahía y a causa de la "larga noche" fue la primera ciudad de toda Noruega que tuvo iluminación eléctrica, en 1891.
Y llegamos a Cabo Norte -71º 10´21" de latitud norte-. El Cabo Norte es el punto más septentrional de Europa y visitarlo una vivencia fuera de serie por sus fascinantes vistas a 307 metros sobre el Océano Atlántico. El primer turista que viajó tan al norte fue el sacerdote y científico italiano Francesco Negri, que visitó la altiplanicie en 1664 tras una laguísima travesía y cientos de kilómetros a pie y a lomos de una mula. Por suerte encontró "el lugar más apasionante del mundo". Después de viajar tan lejos, Negri brindó con champán y pronunció estas palabras: "Aquí, donde se acaba el mundo, doy por terminada mi curiosidad y regreso satisfecho a mi país".
Termina nuestro viaje en Alta con la visita a su Museo, donde se encuentran pinturas rupestres únicas en el mundo y el único patrimonio artístico de Escandinavia incluido por la UNESCO: 3000 grabados rupestres (4000-1000 a.C.) con representación de figuras humanas, embarcaciones, renos, osos, pájaros, escenas de caza, etc..
Camino, regreso a casa. Vuelvo a mis olores, colores, sabores y sonidos cotidianos. Dejo el norte atrás y su luz y camino. Kilómetros de autobús, horas de sueño y soledad buscada. Pero... valles, montes, lagos, fiordos, cascadas... roca verde, nieve blanca, oceano azul. Música en mis ojos, sabor a sal, olor a mar. Paz en mis oidos, aire fresco en mis mejillas. Sólo me apropio lo bueno y camino, regreso a casa.
2 comentarios:
Me ratifico en lo que dije en vuestro video de Tunez, he visto fotos muy interesantes. Un sólo pero, quizas tendríais que haber dividido el viaje en unos cuantos capítulos, se hace un poco largo. Pero eso si, Marian tia, entre lo de la fotografía, tu narrativa y tu arte pa pintar, que coño haces que no lo explotas en condiciones. Que tamos aqui tres días y medio y ya nos han pasao po lo menos dos, no te arrepientas luego, que a lo mejor ya ye tarde.
A Peruyon no le digo na, pa que. Claro publicar tanto en los últimos días solo podía tener una consecuencia: BAJA LABORAL.
P.D. Hay que jodese que en esti putu pais trabajamos dos pringaos.
trasladas muy bien las vivencias del tus viajes, sobre todo en las fotos, presta ver que habéis disfrutado verdaderamente viajando.
en el texto (que ye un pocu largo, jeje, tien razón David) no estaría mal que aportaras alguna anécdota, alguna visión más personal de esos sitios tan wapos). Que sirva esto de crítica constructiva porque, sin duda, tus post de viajes son la bomba!!!
P.D. paezme que yo debo de ser el otro pringao que trabaya en esti país (de los únicos dos que diz David, él y yo, cagu en to)
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