El viejo amigo.

Hay montañas que se convierten en una obsesión para muchos montañeros. Les persigue toda la vida. La consiguen y buscan subirla montones de veces más. Si no la consiguen,la frustración les invade. No es mi caso.

Hubo un tiempo que efectivamente tenía al Naranjo de Bulnes,al "Picu", constantemente en mi mente. La noche antes de pisar su cumbre fue una de las peores de mi vida. Intentando dormir en el refugio de su base era desesperante no poder pegar ojo.

Pero todo salió perfecto, Ese día fue el contrapunto a lo anterior. Uno de los días más felices que recuerdo.

Desde entonces cada vez que lo veo,como este anterior sábado camino de otro objetivo, me sonreí y me senté a mirarlo con una placentera sensación. Quizas con algo de nostalgia pero con los buenos recuerdos en la cabeza. Como cuando eras pequeño e ibas a clase con los deberes hechos.

Mi "rollo" con él, supongo que todavia no ha acabado. Ahora busco y realizo nuevos retos en otros "muros".Pero quien sabe si más pronto o más tarde suba su cara norte por la vía "Pidal- Cainejo". O la Cara Este por la "Cepeda". O quien sabe si en un tiempo no muy remoto forme cordada con algun buen compañero en la terrorífica Cara Oeste....la "Murciana"...."Sueños de Invierno"....eso.....de momento sueños.

Cuentan que el Marques de Pidal. El primer hombre junto con el "Cainejo" que pisó hace un siglo su cumbre, todos los años en su vejez hacia que le trasladaran a Cabrales recien empezada la primavera.

En silla de ruedas hacia parar su auto en el Mirador de la Oración. Este es un punto cerca de Poo de Cabrales desde donde se admira el Naranjo de Bulnes y casi todo el Macizo central.

A duras penas se sentaba solo y se le oia murmurar cada año:

..."Que tal viejo amigo?...Como has pasado el invierno?...

Algo así hago cada vez que paso a su lado.Este sábado de nuevo así lo cumplí.

-.....Que tal hombre?....Como va todo...?