Teverga.El Mosquito.El Valle perdido

Aproximadamente cada pocas semanas el "Clan Somiedo", un grupo de personas que amamos esta parte de Asturias, quedamos para transitar por cualquier zona escondida de este territorio.
Llevamos ya bastante tiempo entrando en zonas inpensables alejadas de cualquier ruta humana. La despoblación de las últimas décadas ha dejado abandonadas grandes masas de bosque y monte,de aldeas y brañas de altura. Sendas y trochas ancestrales se han perdido de tal forma que hectareas y hectareas hoy en día

son territorios salvajes más parecidos a selvas que a cualquier otra cosa.
En el concejo colindante con Somiedo,Teverga,encontramos un ejemplo palpable. Las laderas norteñas de los cordales de Peña Negra y el Pico Vaxinas son poco menos que una selva vietnamita.
Ni un camino,ni una senda,ni una traza de humanización. es el reino del Oso Pardo,del Lobo y del Venado. Grandes extensiones de Abedul,Haya,Arandaneras entremezcladas con Piornales de
tamaño sobrecogedor. Atravesar un hayedo es de lo más gratificante,bosque limpio y hermoso.Pero atravesar un piornal enmarañado es una pesadilla.Avanzar un metro es tarea demoledora,máxime cuando la ladera es empinada y mojada.
Nuestra intención era realizar un circuito desde un remoto pueblo llamado Barrio a traves de los hayedos del Vaxinas,para enlazar con un valle cimero inexplorado por nadie aficionado a la montaña que conozcamos,el Valle Mosquito.Su cabecera es la hosca

Peña Negra,un terreno más apropiado para entrar con un machete que con nuestros bastones montañeros. La bajada la designamos por el Valle de Vixidel,para acabar en Vixidel,otra población en la que no sabes muy bien si estas en el siglo 21 o en el 19.
Nuestro grupo hemos acuñado una serie de términos de uso común entre nosotros. Así transitar por terreno que desconocemos lo definimos como "amillarar". Y eso fue lo que hicimos todo el día.Explorar,adivinar,retroceder,atravesar.....
Fueron 1.500 mts de desnivel de subida acumulada,algo más de bajada,20 km,y 9 horas de sufrimiento y cansancio atroz.
Pero un regusto fenomenal. La sensación de haber realizado una actividad "pata negra", y de un nivel diametralmente distinto a lo que hacen los demás. Ver in situ las grandes arandaneras salvajes donde se alimenta el oso.Desencamar a los venados con el consiguiente susto.Los colores del otoño.El cuerpo cansado y lleno de golpes,arañazos.Los olores,los amigos......que gran día.